Tu salud y la salud de tus hijos están sujetas a la cantidad de energía vital disponible y, ¿sabes quién la gestiona?: tu cerebro.
Nuestro cuerpo es como una gran empresa diseñada para funcionar de manera impecable. Esta empres está diseñada para producir energía vital, custodia tu vida y su único jefe es el cerebro. El éxito de la empresa está relacionado por una parte con la calidad de las materias primas ingeridas: dieta, agua y oxígeno y, por otra, con la calidad de la comunicación del gran jefe con todos los departamentos y empleados: músculos, huesos, órganos, células…
Cuando las vértebras se bloquean, pierden su movimiento y correcta alineación disminuyendo el espacio por donde pasan los nervios espinales. Estos bloqueos, llamados ‘subluxaciones vertebrales’, impiden que el cerebro comunique bien con aquellos ‘departamentos’ de la empresa “cuerpo”. Los respectivos departamentos trabajan con menos eficiencia. Otros departamentos tendrán que compensar esos déficits y, por lo tanto, desperdiciamos energía. Si tardamos en arreglar el problema ajustando dichas vertebras, los síntomas clínicos no tardarán en manifestarse. Poco a poco, entraremos en crisis energética.
Dado que los músculos de la espalda se “atan” en las vertebras, cuando un grupo muscular se contrae más de una parte, las respectivas vertebras se giran o se inclinan en aquella dirección. Los discos y los ligamentos intervertebrales se comprimen. Es consecuencia normal del uso (o abuso) de nuestro cuerpo.
Aunque no duela nada, las subluxaciones vertebrales pueden están latentes como las caries dentales. Pueden pasar muchos años hasta que aparezcan síntomas de dolor.
La mayoría de la gente cree que si uno hace deporte regularmente, no necesita pasar por chequeos de columna. Es cierto que el movimiento y los deportes son muy saludables. Ahora bien, si lo pensamos detenidamente, la mayoría de los deportes solicitan los músculos y las articulaciones de una manera asimétrica: en el fútbol se pivota sobre una pierna para chutar; en el balonmano, baloncesto, vóley, tenis y golf se usa un brazo para golpear la pelota; también se hacen movimientos asimétricos en la natación ya que habitualmente sólo respiramos hacia un lado.
Cuando las subluxaciones vertebrales se vuelven crónicas, avanza el desgaste articular y disminuye el espacio por donde pasan los nervios espinales, que conectan el cerebro con el resto del cuerpo.
Así que el primer paso para aumentar la energía vital es corregir las subluxaciones vertebrales. Todos necesitamos ajustes vertebrales periódicos de columna, sin excepción.